La dificultad financiera es una situación en la que una persona no puede mantenerse al día con los pagos de deudas y facturas debido a circunstancias imprevistas o inesperadas. Los ejemplos de circunstancias imprevistas o inesperadas incluyen:
- Cambios en el estado laboral (como licencia, pérdida de trabajo o reducción de horas)
- Acontecimientos significativos de la vida (como la ruptura de una relación o la muerte de un familiar)
- Lesión o enfermedad
- Evento de emergencia o desastre natural
El primer paso es ponerse en contacto con el acreedor, por teléfono o en persona, para analizar su situación y las opciones disponibles para usted. Algunos acreedores pueden acordar reducir temporalmente las obligaciones de pago o aplazar los pagos. Algunos acreedores pueden imponer condiciones a las reducciones o aplazamientos de pagos, como más intereses.
Muchos acreedores requerirán una carta de dificultad financiera si solicita ayuda. La carta debe incluir:
- Una descripción detallada del tipo de asistencia que está solicitando
- La causa de las dificultades financieras
- Cualquier otro detalle que pueda ser relevante para el acreedor
La La Oficina Federal de Administración de Personal proporciona plantillas que puede usar para escribir una carta de dificultad económica a un acreedor.