Los temas en esta página
- ¿Qué es la mediación?
- ¿Por qué debería tratar la mediación?
- ¿Cuándo puede ocurrir la mediación?
- ¿Hay diferentes tipos de mediación?
¿Qué es la mediación?
La mediación es el proceso en que una persona imparcial y entrenada (un “mediador”) ayuda a personas envueltas en una disputa a comunicarse, entenderse, y llegar a un acuerdo si es posible.
La mediación es voluntaria. Si los participantes no pueden llegar a una solución que sea satisfactoria para sus necesidades, no se les puede obligar a aceptar nada. Los acuerdos alcanzados por la mediación sólo son finales cuando todos los participantes están satisfechos y dispuestos a firmar sus nombres al acuerdo.
La mediación es confidencial. Un mediador mantiene todo lo que fue discutido en la mediación confidencial, con pocas excepciones. Las partes pueden decidir si ellos, las partes, deben mantener la discusión confidencial. Incluso algunos acuerdos pueden mantenerse confidenciales. Los mediadores no pueden ser llamados a testificar en el tribunal sobre comunicaciones de la mediación. Las excepciones incluyen abuso infantil, abuso de ancianos, prevención de lesiones físicas graves o muerte, preguntas sobre la conducta del mediador, y fraude, coacción, o tergiversación en un acuerdo que surge de una mediación.
Lea la regla: Regla de Maryland 17-105
La mediación permite a las personas envueltas en la disputa decidir que funciona mejor para ellos. La mediación gira alrededor del principio de autodeterminación. Esto significa que las partes de la disputa deciden cuales soluciones funcionarán para ellos. El mediador no actúa como un juez. El mediador permanece imparcial durante todo el proceso y no dará asesoramiento legal ni tomará decisiones sobre la disputa. La mediación es una oportunidad en que usted puede decir lo que es importante para ambas partes escuchen las perspectivas de la otra persona. La mediación puede ayudarle a entender cómo satisfacer sus necesidades y las necesidades de la otra persona al alcanzar soluciones creativas y personalizadas que funcionar para todas las partes envueltas.
La mediación no es solo para los casos de tribunal. Aunque muchos tribunales refieren a las partes a el proceso de mediación, puede usar un mediador como alternativo a ir al tribunal.
La mediación no es terapia. Aunque una persona con credenciales de aconsejar (un trabajador social, psicólogo, u otro profesional) también puede trabajar como un mediador, la mediación no sustituye a la terapia. Las personas quienes resuelven problemas a través de la mediación a menudo informan que se sienten mejor después de haberlo resuelto ellos mismo sin que otra persona tome la decisión. La terapia puede ayudarle a ganar un poco de distancia emocional y estar más capacitado para manejar el conflicto, pero es un proceso diferente. El papel de un terapeuta es muy diferente al de un mediador.
La mediación no es la práctica legal. Algunos mediadores también son abogados. Sin embargo, cuando un abogado actúa como un mediador, el abogado no lo representa. El abogado no puede proporcionar asesoramiento legal individual o representación a una de las partes de la mediación. Un mediador tiene que mantenerse imparcial o neutral. Si se llega a un acuerdo durante su mediación y desea que se ingrese como parte de una orden judicial en un caso en curso o si desea que lo haga cumplir por un tribunal, considere contratar a un abogado independiente para revisar el acuerdo en su nombre.
¿Por qué debería tratar la mediación?
La mediación es voluntaria. Mientras que un tribunal puede ordenar a las partes a participar de una mediación, el tribunal no puede ordenarles que lleguen a un acuerdo. Si las partes en una mediación ordenada por el tribunal no lleguen a un acuerdo, ellos todavía pueden proceder con su caso en el tribunal.
La mediación es confidencial. Uno de los inconvenientes de ir al tribunal es que, en general, todo lo dicho o presentado en relación con una demanda se convierte en parte del registro público. Sólo por una orden especial de un juez se puede “sellar” la información de la exposición pública. Así que, si su deseo es proteger los secretos comerciales o simplemente para evitar exponer información personal al público, sujeto a pocas excepciones, la mediación es confidencial y posiblemente sería su mejor alternativa.
La mediación permite a las personas envueltas en la disputa decidir que alternativa funciona mejor para ellos. Los acuerdos realizados a través de la mediación provienen de los participantes, no del mediador. Así que, las partes pueden tener más control en la mediación que en un caso judicial. Además, pueden elegir firmar un acuerdo escrito que puede ser hecho cumplido como un contrato.
La mediación puede ayudarle a conservar sus relaciones. ¿Su disputa involucra a otra persona con quien usted necesita permanecer en buenos términos? Esto puede incluir miembros de la familia, colegas, socios comerciales, dueño de su domicilio, vecinos, o otras personas con las que tenga una relación personal o comercial. Las demandas pueden polarizar y, en última instancia, arruinar las relaciones. Una gran ventaja de la mediación es su capacidad de resolver las disputas sin destruir una relación.
La mediación es informal. A diferencias del tribunal, el ambiente de la mediación es informal. Las partes y el mediador a menudo se reúnen alrededor de una mesa. No hay una persona adicional que grabe la sesión o personas externas que presencien la discusión. Puede llevar lo que sienta cómodo. No hay reglas de procedimiento formales como en el tribunal. Las partes y el mediador establecen normas generales al comienzo de una sesión de mediación.
La mediación es relativamente rápida. En muchos casos, las partes pueden llegar a un acuerdo más rápidamente que si el asunto se lleva a un procedimiento judicial formal. Las demandas consumen mucho tiempo; no es nada raro que se extienda durante meses o años. A diferencia de un calendario del tribunal abarrotado, los únicos calendarios que tienen que considerar son el tuyo, el de la otra parte, y el del mediador. También, aspectos de litigo, como presentando una demanda, peticiones, y solicitudes de descubrimiento, etcétera, no son parte del proceso de la mediación.
La mediación es menos costosa. La mediación puede ahorrarle tiempo y dinero, porque es casi siempre más barata que el litigo. Algunos servicios son gratuitos. Otros servicios están en una escala deslizante. En otros casos, las partes dividen el costo de un mediador. Porque el costo es en gran medida una función del tiempo, el ritmo rápido de la mediación a menudo significa que el costo es menor que ir al tribunal.
La mediación puede asistir con negociaciones. A veces, uno espera negociar una solución justa para una disputa, pero simplemente no puede llamar la atención de la otra parte para iniciar el proceso. Por ejemplo, tal vez el otro partido sea un gran empresa o agencia gubernamental que se niega a negociar con individuos. O tal vez teme tener pocas habilidades para negociar o se intimida la otra parte a usted. La mediación puede ayudar en este tipo de situaciones. La presencia del mediador puede producir un ambiente más cómodo para las negociaciones. El mediador puede ayudarle a expresar claramente su punto al otro lado. Sin embargo, si hay un desequilibrio grave de poder entre usted y el otro lado (como una disputa con una gran corporación), es posible que la mediación no sea una forma adecuada de resolver su disputa.
La mediación puede generar más creatividad. Debido a la esencia de nuestro sistema legal, los jueces deben seguir ciertas reglas al decidir casos. Los tipos de reparación (soluciones) que puede ordenar el juez son limitados. En cambio, algunas de las mejores soluciones simplemente no están disponibles al juez ya que tiene que seguir la ley escrita, y lo que otros jueces han decididos. La flexibilidad que le brinda el proceso de negociación es uno de los mayores beneficios por el cual debe elegir la mediación.
La mediación puede ser el único método disponible cuando su disputa no genera una demanda legal que se puede llevar al tribunal. Muchos tipos de disputas comunes simplemente no generan una demanda legal que se puede llevar a los tribunales. Afortunadamente y en muchas situaciones, la mediación está disponible incluso cuando los tribunales no lo están. Por ejemplo, suponga que un propietario descubre que no existe un recurso legal con respecto a las luces alrededor de la entrada de un vecino que brillan en las ventanas del dormitorio. La mediación—que podría sacar a la luz otros problemas existentes entre los vecinos—sería una buena manera de resolver esa disputa.
¿Cuándo puede ocurrir la mediación?
La mediación puede ocurrir en cualquier momento: en el momento en que surge un conflicto, antes y después de un caso judicial, o incluso durante una apelación. Cuando un tribunal de primera instancia dicta un veredicto, los problemas que pueden ser llevados a mediación pueden cambiar, pero la mediación sigue siendo una opción. Obtenga más información sobre las mediaciones durante el proceso de apelación.
¿Hay diferentes tipos de mediación?
Ningún tipo de mediación es el más utilizado. Los cuatro tipos de mediación más comunes en Maryland son mediaciones analíticas, facilitadoras, inclusivas, y transformadora. Algunos mediadores utilizan un enfoque exclusivo en sus sesiones de mediación. Muchos mediadores utilizan una combinación de enfoques. En cada tipo de mediación, el mediador está neutral y los partes determinan los resultados. Sin embargo, el rol del mediador es un poco diferente en cada uno de los tipos de medicación.
La mediación facilitadora se basa en la creencia de que, con asistencia neutral, las personas pueden comprender y resolver sus propios conflictos. En una mediación facilitadora, el mediador tiene un rol activo en decidir los parámetros para “proceso.” El proceso significa cosas como establecer las reglas básicas sobre cómo se resolverá el problema. El mediador hace preguntas para identificar los intereses de las partes y los problemas centrarles del desacuerdo. El mediador ayuda a las partes a explorar soluciones que beneficien a ambas partes (a veces llamado soluciones en que “todos ganan”). El mediador no ofrece una opinión sobre la fortaleza o debilidad de los casos y no sugiere soluciones.
La mediación transformadora se basa en la creencia que los mediadores expertos en el conflicto el cual se esta negociando ayudan a las partes los argumentos mas relevantes para llegar a una resolución. Los mediadores transformadores tratan de cambiar la esencia de la interacción del conflicto de las partes ayudándoles a apreciar los puntos de vista de los demás (“reconocimiento”) y fortaleciendo su capacidad para manejar el conflicto de manera productiva (“empoderamiento”). El mediador intervendrá en la conversación entre las partes para identificar los momentos de reconocimiento y empoderamiento. Las partes establecen las reglas básicas para la mediación. El mediador no dirige a las partes sobre tópicos o problemas. En cambio, el mediador sigue la conversación de las partes y les ayuda a hablar sobre lo que creen que es importante. El mediador no ofrece ningunas opiniones sobre las fortalezas o debilidades de los casos de las partes ni sugiere soluciones.
La mediación analítica se basa en la creencia de que los mediadores con experiencia en los temas en conflicto pueden ayudar a las partes a evaluar las fortalezas y debilidades de sus posiciones legales o de otro tipo para lograr acuerdos. El mediador controla el proceso y sugiere soluciones para resolver el conflicto. Pueden ocurrir reuniones individuales entre el mediador y una de las partes. El enfoque es primordialmente la resolución del conflicto. Los medidores harán todo lo posible para que las partes se comprometan, si es necesario, a lograr una resolución al conflicto.
La mediación inclusiva se basa en la creencia de que, con apoyo y orientación a través de un proceso de resolución de problemas, las partes, no los mediadores, desarrollarán una solución que satisfactoria para sus necesidades. Hay dos mediadores presentes, basados en un modelo de co-mediador. Los mediadores se enfocan en escuchar estratégicamente los valores, sentimientos y temas y se los expresan a los participantes usando un lenguaje que captura la intensidad que expresaron los participantes. Los mediadores siguen un proceso definido que incluye tiempo para que los participantes hablen sobre lo que han elegido, crean claridad sobre lo que es importante, identifican los temas que los participantes quieren resolver, identifican las metas que cada participante tiene para cada tema, sugieren ideas sobre las opciones, consideran cada opción en términos de cuales cumplirían con las metas de todos los participantes y determinarían áreas de acuerdo, si las hubiera. Aprende más.